El juego más difícil que Dark Souls: Sekiro
28 de mayo 2020 - Escrito por Evan Hansen
Ten tu venganza. Recupera tu honor.
En Sekiro: Shadows Die Twice tú eres el “lobo solitario”, un guerrero desfigurado rescatado de la muerte. Juraste proteger a un príncipe jóben quien es el descendiente de una familia antigua, te convertirás en el blanco de varios enemigos, incluyendo el peligroso clan Asahina. Cuando el príncipe es capturado, nada te detendrá en una peligrosa travesía por recuperar tu honor, ni siquiera la muerte misma.
Conviértete en el "lobo solitario" y derrota poderosos enemigos que ponen a prueba tu destreza y valentía.
Sekiro tiene lugar en Japón, en una tierra conocida como Ashina. Rodeada por una cadena montañosa nevada siempre visible, Ashina está formada por templos en ruinas dispersos, que albergan guerreros mercenarios y monjes corruptos, entre otros enemigos peligrosos. Los senderos creados por el hombre se disuelven en valles peligrosos, donde las laderas de las montañas deben escalarse para llegar a bosques remotos patrullados por ogros que empuñan garrotes.Los castillos fortificados se elevan sobre ciudades abandonadas tomadas por un ejército. Las estatuas adornadas llenan los hogares de la realeza, mientras que los personajes cuestionables permanecen en las mazmorras a continuación. Sekiro también aprovecha la oportunidad para profundizar en lo sobrenatural y extraer de la mitología japonesa.
Esa yuxtaposición de lo real y lo fantástico se repite en la historia que cuenta Sekiro. Comienza simplemente con un shinobi que se pone en acción para salvar a su maestro secuestrado y mantener su juramento de hierro. Pero debajo de la superficie hay más en juego: Ashina es una nación al borde del colapso, su gente está acosada por un misterioso estancamiento y tú tienes el poder de decidir su destino. Sin embargo, la historia pasa rápidamente del reino de los señores de la guerra impulsados por la ambición a uno de linajes míticos, monstruos demoníacos y espíritus de otro mundo.
Sekiro usa un atributo defensivo, Posture, para atacar a enemigos. Los ataques reducen Posture y eventualmente romperán la defensa enemiga. Sin embargo, esta es una forma muy laboriosa de desgastar a los enemigos. En cambio, el objetivo es desviar un ataque antes de que te golpee, lo que desgasta Posture considerablemente más rápido.
Para los enemigos de bajo nivel, solo se necesitan unos pocos encuentros para seguir el ritmo, pero a medida que se introducen más enemigos, se vuelve mucho más complicado. Cada uno tiene una variedad de ataques que tienen tiempos de contraataque específicos, por lo que es vital aprender cómo se comportan todos y cómo debes reaccionar. Las batallas se miden, un ballet de movimientos de ida y vuelta, el resultado se decide por un florecimiento mortal, rápido y preciso, como cualquier competencia entre espadachines debería ser.
La auscencia de stealth significa que le tomas gran importancia a lo que te rodea, y te das cuenta de cuan meticulosamente ha sido construido el juego.
Sin embargo, la verdadera prueba es cuando te enfrentas a los bosses de Sekiro. Llamar a estos encuentros "desafiantes" sería un eufemismo severo. Los ataques que desatan estos enemigos son mortales, hasta el punto de que un solo golpe puede matarte. Cuanto más tiempo pases en la batalla, más difícil será mentalmente; un solo desliz es todo lo que se necesita para perderlo todo. Por el momento, puede ser insoportablemente frustrante seguir golpeando tu cabeza contra la pared, pero esa frustración palidece en comparación con la pura emoción de finalmente abrirse paso. Después de casi todas las batallas de jefes que completé, la adrenalina me abrumaba tanto que tuve que dejar el controlador y darme el tiempo para tranquilizarme.
Sin embargo, la muerte no es necesariamente el final, ya que Sekiro te da la opción de someterte y morir para reaparecer en un punto de control, o revivir en el lugar y continuar luchando. Esta mecánica hace que el juego sea un poco más indulgente al permitirte recomponerse y volver a la lucha, pero tiene un costo. Cada muerte y cada avivamiento tienen un impacto en el mundo que te rodea. Más específicamente, tiene un impacto en los personajes que has conocido en tu viaje. Explicar exactamente qué es eso sería estropear una de las partes más interesantes de Sekiro, por lo que no haré eso, pero es suficiente decir que la muerte y la resurrección tienen una consecuencia significativa más allá de solo hacerte perder experiencia y dinero.
